El cambio climático es una amenaza real y constante, que afecta a nuestro planeta en todos los rincones del mundo. Chile no es la excepción y todos hemos comenzado a sentir los efectos de este fenómeno de manera cada vez más intensa. Las olas de calor y frío extremo han tenido consecuencias devastadoras para la población y el ecosistema.
Las altas temperaturas registradas cada año en Chile ponen en peligro la salud de las personas, especialmente de los grupos más vulnerables como los niños, los ancianos y aquellos que padecen enfermedades crónicas. Las olas de calor se vuelven cada vez más intensas y prolongadas, lo cual incrementa el riesgo de sufrir golpes de calor, deshidratación, enfermedades respiratorias y problemas cardíacos.
Por otro lado, el frío extremo también ha afectado a las regiones más australes de Chile. Las bajas temperaturas provocan problemas de salud, como hipotermia y enfermedades respiratorias. Además, el frío también afecta negativamente la agricultura, la ganadería y la vida marina, generando pérdidas económicas considerables.
Es fundamental tomar medidas inmediatas y eficientes para enfrentar estos desafíos climáticos.
Por ejemplo, Alemania, ha implementado políticas de eficiencia energética y de construcción sostenible. Han promovido la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, así como la construcción de edificios con certificación ecológica. Estas medidas han permitido reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de gases contaminantes. Chile puede replicar estas acciones, impulsando con más fuerza la eficiencia energética en los hogares y promoviendo la construcción sustentable.
Además, es imprescindible educar y concientizar a la población sobre la importancia de combatir el cambio climático. Las personas deben entender que todos somos responsables y que cada pequeña acción cuenta.
La reducción de desechos, el uso eficiente del agua y la promoción de transportes más limpios son algunas medidas que pueden ser adoptadas tanto a nivel individual como colectivo.
En definitiva, el cambio climático en Chile ya está teniendo efectos devastadores en sus habitantes. Es necesario acelerar la implementación de medidas eficientes para enfrentar las olas de calor y frío extremo.
Tenemos el deber de proteger a nuestros ciudadanos de los efectos del cambio climático y, al mismo tiempo, construir un país más consciente y respetuoso de nuestro medio ambiente, que asegure un futuro sustentable para las futuras generaciones.
La hora de actuar es ahora.
Patricio Neira Pezoa, Director